– Estabas furioso?

– Furioso? Yo estaba perplejo por lo que tuve la presencia de ánimo para pedirle al Sr. Beckwith que no dijese nada acerca de la llamada, diciendo que podrías verte alterada si sabías que te había confundido con otra persona. Cuando colgó, aún me quedé por algún tiempo con el teléfono en la mano, estupefacto.

– ¿Qué hiciste entonces?

– Yo estaba feliz con la posibilidad de que no fuers la novia de Noel y al mismo tiempo enojado con ustedes dos. Entonces decidí volver a pensar en toda la historia.

– ¿A qué conclusión llegaste?

– Pensé que la única salida era enfrentarlos a los dos, no queriendo ser engañado de nuevo. No podía creer que amases a Noel, después de comprobar por dos veces la atracción que sentíamos el uno por el otro y recordar la forma en que me miraste aquel día en el jardín.

Jennifer levantó el rostro y se besaron. Esta vez, con pasión, para saciar la sed de amor, tanto tiempo reprimida. Empezaron a desearse y Ryden se alejó, tratando de calmar los ánimos.

– Creo que aún no estás totalmente recuperada para tal espectáculo en el coche.

– Es tu culpa. – Ella se echó a reír.

– Parece que he escuchado esto antes… ¿Estás lista para decirme lo que mi hermano significa para ti?

– Espero que se convierta en mi hermano, pero por el momento, es sólo alguien que conocí un lunes, y ese día iba a viajar a París para asistir a una feria de informática.

– ¿No conocías a Noel hasta entonces?

– Yo nunca lo había visto antes.

– Esto fue después de que Gypsy se negó a casarse con él, ¿no?

– En realidad, fue poco después. Lo encontré en el coche, después de ahogar sus penas en una botella de whisky en la carretera. Por desgracia, fue un poco descuidado y destruyó todo el jardín de la plaza Stanton Verney.

– Recuerdo a mi padre diciendo que había leído algo en el periódico al respecto.

– Esa mañana salí temprano para correr y vi lo que había sucedido. Para ser honesta, casi lo dejó allí.

– ¿Y por qué no lo dejaste?

– Tuve un ejemplo de solidaridad el viernes anterior, cuando mi coche se averió y, por otra parte, Noel no estaba en condiciones de conducir. Decidí que lo llevaría a mi casa hasta que se recuperara.

– Él se había quedado dormido?

– Estaba, y había una botella de whisky vacía en el asiento del pasajero. Cuando recobró el conocimiento, me explicó la discusión que tuvo con Gypsy y yo debo haberle mencionado mis días de vacaciones, gasté mis ahorros para reparar el coche, estas cosas…

– Continúa, por favor.

– Fue entonces cuando Noel me propuso que pasara unos días en el apartamento en Londres, pero me negé. Cuando salió, encontré las llaves acompañada de una nota pidiéndome que aceptara. Dos días después, cambié de idea y decidí utilizarlo.

– ¡Dios mío! Pensar que fuiste generosa con mi hermano y yo traté de ponerte en la calle…

– No podías adivinar, Ryden – Jennifer dijo, con simpatía.

– Debería haber sido menos cabeza dura, haberte dejado que me lo contases.

– Fui yo quien debería insistir… Yo ya había decidido hacerlo en Broadhurst, cuando descubrí que me había enamorado de ti. Pensaba contártelo todo cuando llegases del paseo con tu padre. Sin embargo, cuando regresaste, Noel ya estaba allí.

– ¿Qué te impidió contarme toda la verdad?

– Al principio, quiso aclarar el error. Sin embargo, había telefoneado a Gypsy desde París y tenían una cita. Al saber cómo me trataste a mí cuando pensabas que era ella tenía miedo de que lo arruinarías todo. Le había prometido que le guardaría el secreto cuando llegaste con tu padre.

– Ven aquí – Ryden la apretó con fuerza contra su corazón. – Me perdonas por haberte hecho sufrir.

Durante unos minutos se quedaron en silencio, sólo abrazados. Después Ryden buscó sus labios.

– Tengo que decirle al mundo que eres mía.

– Creo que una excelente idea.

– A pesar de ser un poco tarde para tomar un café, creo que tu futura suegra estará feliz de verte.

Cuando Ryden arrancó el coche, Jennifer estaba llena de felicidad.

– Noel Y el coche? ¿Quién va a conducielo?

Asegurando el volante con una mano, la abrazó.

– A partir de ahora, no quiero separarme de ti.

Jennifer suspiró feliz porque eso es lo que también quería.

Jessica Steele


***
  • 1
  • 14
  • 15
  • 16
  • 17
  • 18