– Me muero de ganas de ver al mío -dijo Pascale, sin darle importancia.

Todos la miraron sin entender, preguntándose si estaba bebida.

– Tú no tienes ninguno -replicó Eric, con expresión divertida-, pero puedes quedarte con los nuestros siempre que quieras.

– Ya tengo el mío, muchas gracias -dijo Pascale, de buen humor.

– Me parece que ese virus intestinal le ha invadido el cerebro -repuso Eric, riendo y sirviéndole un poco más de vino.

Entonces ella dijo, mirando a John con una sonrisa muy gala:

– Vamos a tener un hijo. Ese era mi «virus intestinal». El médico me lo dijo el día que fui a verlo con Gwen, pero John y yo queríamos esperar y daros la sorpresa la última noche. -Los otros los miraron, estupefactos. Pascale estaba radiante-. Tendré cuarenta y ocho años cuando nazca y no me importa si parezco su abuela. Es nuestro pequeño milagro. Finalmente ha sucedido. Nunca me había sentido tan feliz en mi vida.

Los otros sabían cuánto habían intentado tener hijos y cuánto significaba para ella. Los ojos de Diana se llenaron de lágrimas.

– Oh, Pascale… -le dijo rodeando la mesa para estrecharla entre sus brazos y besarla.

Robert y Eric hicieron lo mismo y luego Gwen la abrazó y le dijo lo feliz que se sentía por ella. Le confesó que, en una ocasión, se le había pasado por la cabeza, pero no había querido ser grosera y preguntar.

Brindaron por ella con el Château d'Yquem y luego sacaron más champán, pero Pascale siguió con el Yquem, mientras John repartía cigarros, orgullosamente, a todos. Esta vez Pascale no se concedió el capricho. Sabía que fumar un puro justo en aquel momento habría sido demasiado.

– Bueno, no es por quitarle la primicia a Pascale… -dijo Diana, mirando a Eric.

– ¿También estás embarazada? -exclamó John, estupefacto, y todos se echaron a reír.

– No, pero no nos vamos a divorciar. Creo que se lo debemos a Coup de Foudre. -El flechazo. Un nombre perfecto para su villa venida a menos y para todo lo que había pasado allí durante aquel mes-. Para nosotros son muy buenas noticias.

Eric le apretó la mano y los demás los vitorearon.

– ¡Son las mejores noticias! -dijo Robert de corazón.

Gwen estaba contenta. Diana le había dicho que ella había influido en su decisión.

– Con lo cual quedamos nosotros -dijo Robert-. Ya que todos estáis anunciando cosas… Tenemos una noticia que daros… Vamos a casarnos la primavera que viene, si Gwen no se ha aburrido de mí para entonces o ha decidido que no puede soportaros a todos vosotros. Le habéis dado un trabajo de todos los demonios: ha tenido que salvar el matrimonio de Eric y Diana, la vida de John… y a mí. Creo que tendrían que darle otro Oscar por todo lo que ha hecho. -Lo decía bromeando, pero había algo de verdad en ello-. Esperemos que no tenga que asistir a Pascale durante el parto. Por cierto, ¿para cuándo lo esperas?

– Para marzo, creo. Todavía sigo un poco confusa sobre eso.

– Creo que nosotros nos casaremos en mayo o junio, cuanto Gwen acabe una película que va a hacer la primavera que viene con Tom Cruise y Brad Pitt. Si no se fuga con uno de los dos, se casará conmigo.

– No hay ningún peligro -dijo ella, sonriendo con timidez y mirando a sus nuevos amigos, en torno a la mesa-. Todos habéis sido estupendos conmigo… Ha sido maravilloso estar aquí… y quiero tanto a Robert… -dijo, con los ojos llenos de lágrimas.

Era una noche emocionante, que culminaba un mes importante. Era un nuevo comienzo para las tres parejas, una nueva vida para cada uno de ellos y algo compartido por todos una vez más. Gwen se sentía uno de ellos y cuando Robert la atrajo hacia sí y la besó, los demás sonrieron, mirándolos, mientras el sol se ponía, tiñendo el cielo de oro ardiente, en Saint-Tropez.

Danielle Steel

Danielle Fernande Dominique Schuelein-Steel (n. 14 de agosto de 1947 en Nueva York, EE. UU.), es conocida sobre todo por sus novelas románticas como Danielle Steel. Ha vendido más de 530 millones de ejemplares de sus libros (a fecha 2005). Sus novelas han estado en la lista de bestseller del New York Times durante más de 390 semanas consecutivas y veintiuna han sido adaptadas para la televisión.